Gabi Perosa y su cambio de vida
Gabi Perosa nos cuenta su historia, su búsqueda, su viaje interno y su vida en Playa del Carmen

Ella es Gabi Perosa, se dedica a hacer lecturas de tarot terapéutico, de runas vikingas, de péndulo y de otros oráculos chamánicos.

Su búsqueda la llevó a realizar un cambio de vida… hace 18 años llegó a Playa del Carmen y decidió establecerse allí… cambiar de lugar, de carrera, su manera de ver y de vivir la vida.

¿Cómo te definirías?

Soy Gabriela Perosa, me dedico a trabajar con la sanación a través de los oráculos, a despertar la conciencia de las personas a través del trabajo personal que fui haciendo a lo largo de los años en este lugar maravilloso y súper holístico. Extremo, pero muy especial.

Cada día voy trabajando en sanarme, en conectar con la sensibilidad de mi cuerpo, de mis emociones, de mi mente, y, a través de eso poder ayudar a otras personas a que puedan descubrir eso en sí mismas, descubrir la conexión con su abundancia, con su merecimiento, con el amor propio, sabiendo que coexistimos en un mundo donde es tan importante lo material como lo espiritual. Y nosotros somos canales de eso.

Me preguntaste ¨quién soy¨ y más que ¨quién soy¨ te estoy contestando qué hago, porque realmente es lo que soy… Es lo que fui descubriendo que soy …

Día a día voy puliendo un montón de sensaciones que a veces no están buenas… como la ira, la inflexibilidad, los límites…

Creo que más allá de eso soy una buscadora, una exploradora de la vida, en todos los sentidos, en todos los niveles y mi intención a través de esa búsqueda y esa exploración interna es poder compartirla con otros/as y desde todos los puntos de vista. Creo que la sanación tiene que ver con todo. Con hacerlo a través de viajes, del arte, con descubrir cuál es nuestra luz, cuál es nuestra sombra y, en la medida en que se va encontrando un balance, poder ir conectando con la abundancia y con la plenitud en todos los niveles de la vida.

¿Podés contarnos brevemente cómo fue tu llegada a Playa?

Mi llegada a este lugar fue a través de una práctica de la Universidad de Turismo y Hotelería.

Primero lo íbamos a hacer dentro del país, surgieron varias opciones.

No recuerdo cómo, formamos ¨la Trinidad¨ con dos amigas. Surgió la idea de hacerlo en el extranjero, en México. Dentro de México, la Riviera Maya. Básicamente queríamos explorar un lugar pero no sabíamos si la pasantía se iba a poder realizar. Estaba la posibilidad de intentar en Cancún, donde la hotelería estaba un poco más desarrollada, pero también Tulum y Playa del Carmen que en aquel entonces eran pueblos pequeños.

Fue decidirlo y lanzarse… llegar y mirar y probar. Y explorar…

Cancún no nos convenció… Después llegamos a Playa del Carmen y creo que las tres, casi en automático resonamos desde el primer minuto.

Vimos la oportunidad de trabajar en diferentes lugares… Creo que esto es importante transmitirlo para quienes lo van a hacer por primera vez… nosotras probamos como tres trabajos en menos de una semana.

Terminó saliendo un trabajo para las tres juntas en hotelería, en animación, y pudimos empezar a practicar, y, a través de eso nos quedamos un tiempo.

El plan era quedarnos tres meses… Por diferentes circunstancias surgió la posibilidad de quedarme. Fue un cambio radical de vida. Varios factores apoyaron el proceso.

Hacia un cambio de vida

Decidí quedarme y explorar un lugar que me abrió la perspectiva desde todos los puntos de vista posibles. A tal nivel que, de estudiar turismo y hotelería y trabajar en hotelería, terminé introduciéndome en el mundo holístico. De manera autodidacta y haciendo cursos… y ahí empecé el recorrido que hice hasta ahora.

A través de diferentes etapas fui explorando circunstancias donde las cosas fluían y circunstancias donde parecía que tenía que esconderme bajo la tierra. Situaciones de abundancia plena. Situaciones tremendas y horribles.

Playa es un lugar muy extremo. O te adopta o te raja.

Lo de venir a México fue algo muy fuerte y fue algo que, si bien parece que vino desde la mente racional y desde un plan, como que desde el corazón estuvo siempre porque mi hermana ya me había contado. También mientras estaba en la facu, para un trabajo, a mí me tocó México, para un trabajo de Geografía, y me tocó hablar del caribe.

También trabajé cinco meses en una empresa que representaba una cadena hotelera de México.

En el momento no me di cuenta, pero después me cayó la ficha de que fue una señal.

Ya estaba escrito, tenía que venir acá.

Amo la geografía, la naturaleza, la historia la cultura, pero también la cuestión chamánica que en diferentes pueblos de México está muy pero muy fuerte. Por su tradición indígena ellos tienen una conexión con la espiritualidad que es impactante, pero, además, la zona de Quintana Roo es un polo energético en la tierra. La intensidad energética que hay es mucho mayor por eso los procesos son tan extremos y es un lugar que, por lo mismo, abre la puerta a todas las culturas del mundo para que vengan a renacer y a reconectarse con su espiritualidad.

¿Creés que tu búsqueda te llevó a México o creés que México te llevó a esta búsqueda?

Ambas, pero creo que estar en México me llevó a la búsqueda.

Porque lo otro fue inconsciente y al estar acá, salvo el primer tiempo, fui adquiriendo las herramientas, y conscientemente fui siguiendo mi búsqueda.

¿Qué es lo que más te gusta de vivir en Playa?

La naturaleza en primer lugar. Es algo que yo disfruto. Es mi mayor conexión con mi cuerpo con mi salud y con la espiritualidad. Ir a la playa, a la selva es mi medicina.

La tranquilidad, que ya no es tanta en Playa, pero sí el ritmo en el que se vive o en el que se vivía hasta hace algún tiempo es muy diferente al ritmo con el que se vive en las ciudades.

Entonces, lo primero, la naturaleza y bajar las revoluciones y tener un ritmo diferente.

Lo segundo es la conexión con la espiritualidad que hay… con el arte, con los colores, con la belleza y con las tradiciones fuertes. No dejo de alucinarme con eso. Todo tiene tanta intensidad, tanto color, tanta raíz… pasaron más de 3000 años y hay cosas que son igualitas y mantienen su tradición y su raíz.

También me gusta lo cosmopolita… Quintana Roo es un lugar que llaman el útero del mundo.

La gente viene a renacer. Y eso se siente. Por eso es tan cosmopolita.

Por último te podría decir el sentido de comunidad. Si bien ha crecido demasiado, sigue manteniendo como ese espíritu de pueblo y de comunidad.

¿Qué es lo que menos te gusta de vivir en Playa?

El tema de la mafia.                                                      

En el día a día y de la manera en la que yo vivo y trabajo repercute en que tomo medidas preventivas, como la hora de volver a casa, o cómo vuelvo.

Te despierta la conciencia y te pone muy a prueba qué elegís… qué vibración elegís.

Se ha vuelto algo tan normal que antes me afectaba más… ahora me afecta menos porque ya es parte de la escenografía.

Está en tu cara, todo el tiempo. Los mismos tours ofrecen drogas. Entonces o te clavás en esa energía y te molesta o pasás de largo y no ves nada. Yo elijo trabajar con luz.

Te pone a prueba de qué lado estás.

No vivo con miedo pero tomo los cuidados básicos.

¿Podrías contarnos cómo fue tu proceso de nacionalización para ser mexicana?

Yo viví muchos años sin papeles, porque, para bien o para mal se podía vivir y trabajar sin papeles.

En un momento me dí cuenta que estaba bueno hacerlo porque también tenía que ver con una forma de devolución al lugar que me había brindado tanto.

Por otro lado, el tema del arraigo. Me empecé a dar cuenta que tener el papel sí tenía que ver con el tema del arraigo. El papel migratorio te da esa sensación de arraigo.

Hablo desde mi caso personal, fue también como una forma de devolver a este lugar que me dio tanto y, como que, de alguna forma, me hago visible y me comprometo a estar acá y a formar parte.

Me dio muchísimo gusto hacerlo.

Lo que te da la posibilidad de nacionalizarte es la continuidad de la residencia temporal.

Latinoamericanos y Península Ibérica, con dos años de residencia temporal, ya pueden aplicar para la nacionalidad.

Si bien es una ley que existe desde el año 2000, casi no se conoce, y es algo súper importante porque nadie sabe que eso existe.

Abogados, contadores, personas que se dedican al tema migratorio te dicen que no es así.

Sacar la residencia temporal ahora es más fácil. El país prefiere regularizar la situación de las personas que llegan a México.

Parte de los requisitos es tener un contrato de trabajo, o tener familia con residencia en el país.

El proceso es muy sencillo y muy flexible.

Lo primero es blanquear tu situación… no importa si hace dos, seis u ocho meses que estás acá.

Como viene tanta gente a trabajar, a ellos les conviene tener un registro.

En un principio se saca la residencia por un año, luego se renueva, y ya, al segundo año consecutivo sin que se corte, se puede aplicar para la nacionalidad.

Requisitos para obtener la nacionalidad mexicana

Para la nacionalidad los requisitos son los siguientes:

  1. Hay que rendir un examen de historia, cultura, economía… hay que estudiar bastante. Es interesante porque realmente aprendés mucho más de la cultura mexicana.
  2. También piden una serie de declaraciones juradas como antecedentes penales.
  3. Presentar el pasaporte en primer lugar, entre otros documentos.

Estos trámites yo los hice con una abogada que nos facilitó muchísimo el trámite, porque yo no estaba con un contrato de trabajo.

El trámite se puede hacer sin abogado pero ir por tu cuenta complica mucho las cosas.

¿Qué le recomendás a una persona que recién llega a Playa?

Que se ponga en una actitud receptiva, de observar lo que el lugar tiene para ofrecerle.

No intentar imponer el chip propio.

Lo que te quiere dar te lo muestra muy claramente, y lo que no, no.

Es un lugar para venir a recibir.

Has recorrido mucho en México… ¿Cuál fue el lugar que más te impactó?

La Riviera Maya es un lugar que no deja de asombrarme. No sólo por la playa, sino porque es una seguidilla de paisajes naturales increíbles. La variedad de cenotes, colores, es todo muy hermoso. Lo pondría en el número uno.

Riviera Maya y sus playas.

En segundo lugar, Chiapas. Me encanta. Por su mezcla de maravilla paisajística junto con su tradición cultural.

Palenque, Chiapas.

Allí se ve realmente la tradición indígena y las formas de vida ancestrales. Se vive todo a flor de piel y los paisajes son increíbles.

En tercer lugar, DF me voló la cabeza por lo cultural. No lo elegiría para vivir. Es como la cuna cultural y arquitectónica, la cuna de la cultura latinoamericana.

Ves desde lo antiguo hasta lo nuevo. Desde lo arqueológico hasta lo más nuevo en lo que respecta a cultura… cine… teatro…

Es un lugar que a mí me impactó mucho. Fui como cinco veces.

Oaxaca también… tiene 50 culturas juntas, de tradición indígena. Sólo en un estado.

A veces te desborda tanto. Es un país tan grande con tanto para aprender. Imaginate que es un país que aglomera como ochocientas culturas en un lugar.

¿Qué es para vos viajar?

Expandir la mente, el cuerpo y el espíritu.

Ya sea un viaje externo o un viaje interno. Y DESCUBRIRSE. No sólo descubrir… descubrirse.

Hierve el Agua, Oaxaca.

¿Algo que te gustaría agregar?

México es un lugar muy especial como para venir a renacer y hacer una búsqueda interna.

Esa es una de las partes para mí más nutritivas, y, a través de eso yo encontré un camino acá que es el trabajar con la sanación a través de los oráculos y poder despertar conciencias a través del tarot, de las runas vikingas, del péndulo.

No sólo hacer las lecturas sino también transmitirlo. En cursos, en workshops.

Aproximadamente, el 80 % de las personas que vienen del mundo, vienen a eso.

Hace años que la Riviera Maya dejó de ser el ¨venir a la playa¨. Es venir a hacer un retiro interno de sanación y de contacto con la naturaleza, con la belleza vibracional, del entorno y poder descubrir esa belleza en el interior.

México es la naturaleza, la arqueología, la cultura, la tradición y la parte holística.

Mi camino fue a través de los oráculos.

Actualmente hago sesiones de tarot terapéutico, de runas vikingas, de péndulo y de otros elementos chamánicos. Como por ejemplo, animales de poder, oráculo del TAO que viene de la filosofía china.

Doy cursos, talleres, clases privadas sobre el tema.

Hago amuletos y talismanes, soy artesana.

También hago limpiezas energéticas, hago ceremonias, como el copal. Todas las culturas mexicanas utilizan el copal que es una resina natural que tiene muy alta vibración y sirve para limpiar la energía.

Hoy en día se utiliza para ceremonias, para hacer rituales y para hacer limpia. De espacios, de personas… para limpiar cuerpo-mente y espíritu.

Hago rituales de todo tipo… con talismanes, con piedras…

Vos sabés que Sin mochilas está dedicado a todas esas personas que están en la búsqueda, cuál es tu mensaje para todos/as ellos/as?

Mi mensaje es que, si en algún momento tienen como una leve sensación desde el corazón o desde el alma, de que se tienen que mover de la estructura y del lugar en el que están, que no lo duden, que den el primer paso…

Como se dice ¨un camino se comienza con el primer paso¨. Ese paso es el más difícil y es el más importante.

Cuando uno tiene esa sensación, escuchar SI O SI… es algo que los occidentales aún no estamos acostumbrados a hacer… a escuchar las sensaciones del cuerpo. Entonces, escuchar esa sensación del cuerpo, escuchar esa intuición, porque si hay algo que nos dice que hay que moverse de esa estructura, de esa zona de confort, es porque hay que moverse.

Y todos tenemos miedo, y todos tenemos inseguridades. Es parte de dejar una estructura vieja para empezar una nueva, a nivel interno o externo. Pero sólo se atraviesa HACIENDO, dando el primer paso.

Es así como comienza el viaje…

Gabi Perosa, La Magia de Obsidiana.

Dónde encontrás a Gabi

  • IG: @la.magia.de.obsidiana
  • FB: @tarotlamagiadeobsidiana
  • Web: lamagiadeobsidiana.com
  • Youtube: Tarot La Magia de Obsidiana
  • Radio: todos los miércoles Soundcloud como La Magia de Obsidiana
  • WhatsApp: 0052-984-1080805

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